martes, 6 de septiembre de 2016

LA MISA DE SIEMPRE : EN LATÍN - ESPAÑOL FSSPX.



































Querido lector , tomando las palabras del Papa San Pio X " No rezas en la Santa Misa.Sino reza la Santa Misa. " , pues como en el mismo misal nos indican que la Santa Misa es una oración, incluso la más excelsa oración que existe. Para todos aquellos que no pueden asistir a una Misa Tridentina , es decir la Misa de siempre desde sus localidades o países la pueden REZARLA por lo menos usando este manual para imbuirse de la Sagrada Liturgia Celeste para encaminarnos no perderla para siempre de nuestras frágiles memorias a los anhelos y deseos de nuestro corazón sufriente, porque solo con este insondable Misterio podemos cumplir con las exigencias de adoración , acción de gracias , reparación y petición en estos últimos tiempos ante tantos ataques , sacrilegios , profanaciones y seudo-reformas que han dañado nuestra SANTA FE.

Ave María gratia plena...amén 
que la Señora del Sant+isimo Rosario 
Protectora de los Reinos del Perú 
interceda y ruegue por nosotros. 

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viernes, 18 de octubre de 2013

EL VALOR INFINITO DE LA SANTA MISA




CADA MISA TIENE UN VALOR INFINITO

 por Réginald Garrigou-Lagrange O.P.



Luego del post anterior, donde se habla de los gravísimos abusos litúrgicos, conviene recordar este escrito. He aquí un texto resumido del teólogo romano R. Garrigou-Lagrange O.P. que en su obra El Salvador y su amor por nosotros, nos habla de la excelencia y eficacia de la Santa Misa.


Jesucristo, Salvador nuestro, es el Sacerdote principal del sacrificio de la Misa. La oblación interior, que fue el alma del sacrificio de la Cruz, perdura siempre en el Corazón de Cristo que quiere nuestra salvación. Él mismo ofrece todas las Misas que se celebran cada día. ¿Cuál es el valor de cada una de esas Misas? Es importante tener una idea justa, para unirse cada día al santo Sacrificio y recibir más abundantes frutos.

En la Iglesia se enseña comúnmente que el sacrificio de la Misa considerado en sí mismo tiene un valor infinito, pero que el efecto que produce en nosotros es siempre finito, por elevado que sea, y proporcional a nuestras disposiciones interiores. Estos son los dos puntos de doctrina que conviene explicar.

El sacrificio de la Misa considerado en sí mismo tiene un valor infinito

Es el mismo e idéntico sacrificio
del Calvario realizado de manera
incruenta.
La razón estriba en que, en sustancia, el sacrificio de la Misa es el mismo que el de la Cruz, el cual tiene un valor infinito a causa de la dignidad de la Víctima ofrecida y del Sacerdote que la ha ofrecido, pues es el Verbo hecho hombre quien, en la Cruz, era al mismo tiempo Sacerdote y Víctima. Es Él quien permanece en la Misa como Sacerdote principal y Víctima realmente presente, realmente ofrecida sacramentalmente inmolada. Mientras que los efectos de la Misa inmediatamente relativos a Dios, como la adoración reparadora y la acción de gracias, se producen

Siempre infaliblemente en su plenitud infinita, incluso sin nuestro concurso, sus efectos relativos a nosotros sólo se extienden en la medida de nuestras disposiciones interiores.

En cada Misa se ofrecen infaliblemente a Dios una adoración, una reparación y una acción de gracias de valor sin límites, y ello en razón de la Víctima ofrecida y del Sacerdote principal, independientemente de las oraciones de la Iglesia universal y del fervor del celebrante.

Es imposible adorar a Dios, reconocer mejor su soberano dominio sobre todas las cosas, sobre todas las almas, que por la inmolación sacramental del Salvador muerto por nosotros en la Cruz. Tal adoración la expresa el Gloria: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. Te alabamos, Te bendecimos, Te adoramos, Te glorificamos. Esta adoración la expresa de nuevo el Sanctus y aún más la doble Consagración. Es la más perfecta realización del precepto: Adorarás al Señor tu Dios y al Él sólo servirás. Sólo la infinita grandeza de Dios merece el culto de latría. En la Misa se le ofrece una adoración en espíritu y en verdad de valor sin medida.

En el momento de la Consagración, en la paz del santuario, hay como un gran impulso de adoración que sube hacia Dios. Su preludio es el Gloria y el Sanctus, cuya belleza queda subrayada algunos días por el canto gregoriano, el más excelso, el más simple y el más puro de todos los cantos religiosos; pero cuando llega el momento de la doble Consagración, todos se callan: el silencio expresa a su manera lo que el canto ya no puede decir. Que el silencio de la Consagración sea nuestro reposo y nuestra fortaleza.

Esa adoración, que sube hacia Dios en todas las Misas cotidianas, recae, de alguna manera, como fecundo rocío, sobre nuestra pobre tierra para fertilizarla espiritualmente.

Igualmente, es imposible ofrecer a Dios una reparación más perfecta por las faltas que se cometen diariamente, como dice el Concilio de Trento. No se trata de una nueva reparación, distinta de la de la Cruz: Cristo no muere ni sufre más, pero, según el mismo Concilio, el Sacrificio del altar, siendo substancialmente el mismo que el del Calvario, agrada a Dios más que lo que le desagradan todos los pecados juntos. El imprescriptible derecho de Dios, Soberano Bien, a ser amado por encima de todo no se podría reconocer mejor por la oblación [ofrecimiento] del Cordero [Jesucristo] que quita los pecados del mundo.(Dz 940 y 950, S. Tomás, de Aquino, Suma Teológica III, 48 2).

A menudo nos olvidamos de agradecer a Dios sus gracias, como los leprosos curados por Jesús; de diez, sólo uno se lo agradeció. Conviene ofrecer con frecuencia Misas de acción de gracias. Por cada Misa celebrada, por la oblación y la inmolación sacramental del Salvador en el altar, Dios obtiene infaliblemente una adoración infinita, una reparación y una acción de gracias sin límite.

No olvidemos que el más alto fin del Santo Sacrificio es la Gloria de Dios. Sin embargo hay otros efectos que son relativos a nosotros. La Misa puede obtenernos todas las gracias necesarias para la salvación. Cristo, que siempre está vivo, no deja de interceder por nosotros, (Hebreos 7,25).

¿Cuáles son los efectos que la Misa puede producir en nosotros?

Aunque el sacrificio de la Misa tenga en sí un valor infinito, en razón de la dignidad de la Víctima ofrecida y del Sacerdote principal, los efectos que produce en nosotros son siempre finitos a causa de los límites mismos de la criatura y de los límites mismos de nuestra disposición interior.

Gran número de teólogos, inspirándose en los textos de Santo Tomás, dicen: El efecto de cada Misa no está limitado por la voluntad de Cristo, sino tan sólo por la devoción de aquellos por los que se ofrece. Una sola Misa ofrecida por cien personas, puede serle provechosa a cada una, del mismo modo que si hubiese sido dicha sólo por una.

La razón estriba en que la influencia de una causa universal sólo está limitada por la capacidad de los sujetos que la reciben. Así, el sol ilumina y calienta en un solo lugar tanto a mil personas como a una sola. La influencia de la Santa Misa en nosotros no está pues, limitada más que por la disposición y el fervor de quienes las reciben.

El sacrificio de la Misa, que perpetúa en sustancia el de la Cruz, es de un valor infinito para aplicarnos los méritos y las satisfacciones de la Pasión del Salvador.

Es esto lo que explica la práctica de la Iglesia, que ofrece Misas por la salvación del mundo entero, por todos los fieles vivos y difuntos, por el Soberano Pontífice, los jefes de Estado, los obispos, sin limitar sus intenciones. Actuando así, la Iglesia no piensa en modo alguno que la Misa sea menos provechosa para aquél por quien se aplica especialmente.

En la Misa Cristo sigue ofreciéndose por acto teándrico [acto divino-humano], de valor infinito para aplicarnos los frutos de su Pasión. El límite no proviene de Él, sino sólo de nosotros, de nuestras disposiciones y de nuestro fervor. Como dice Santo Tomás de Aquino, igual que uno recibe más el calor de un hogar si se aproxima a él, así nosotros nos beneficiamos tanto más de los frutos de una Misa a la que asistimos con más espíritu de fe, de confianza en Dios, de amor y de piedad.

La Misa facilita nuestra conversión

En tanto que nos obtiene la gracia del arrepentimiento, nos facilita el perdón de los pecados; no se dicen en vano estas palabras antes de la Comunión: Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros. ¡Cuántos pecadores, asistiendo a Misa, han encontrado allí la gracia del arrepentimiento y la inspiración de hacer una buena confesión de toda su vida!

Por razón de que la Misa facilita el arrepentimiento, se sigue que puede ser ofrecida por pecadores incluso endurecidos e impenitentes a los que no se podría dar la Comunión. El santo Sacrificio puede obtenerles suficientes gracias de luz y de conversión. Incluso puede ser ofrecido, como el de la Cruz, por todos los hombres vivos, incluso por los infieles, los cismáticos, los herejes, siempre y cuando no se ofrezca por ellos como si fuesen miembros de la Iglesia. Con esta idea, el Padre Charles de Foucauld, eremita del Sahara [África], celebraba a menudo la Misa por los musulmanes a fin de preparar sus almas para recibir más tarde la predicación del Evangelio

La Misa neutraliza al demonio

El espíritu del mal nada teme tanto como una Misa, sobre todo cuando es celebrada con gran fervor y cuando muchos se unen a ella con espíritu de fe. Cuando el enemigo del bien choca con un obstáculo insuperable, es que en una iglesia, un sacerdote consciente de su propia debilidad y de su pobreza, ha ofrecido la omnipotente Hostia y la Sangre redentora. Hay que recordar el caso de santos que, asistiendo a Misa, en el momento de la elevación del cáliz, han visto desbordarse la preciosa Sangre y deslizarse por los brazos del sacerdote, y los ángeles venir a recogerla en copas de oro para llevarla a aquellos que tienen mayor necesidad de participar en el misterio de la Redención.

La Misa disminuye nuestro purgatorio

El sacrificio de la Misa no sólo perdona nuestros pecados, sino la pena debida a nuestros pecados perdonados, ya se trate de vivos o muertos por quienes se ofrece el sacrificio. Este efecto es infalible; sin embargo, la pena no siempre es perdonada en su totalidad, sino según la disposición de la Providencia y el grado de nuestro fervor. Así se verifican las palabras: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, danos la paz.

De aquí no se sigue que los difuntos que han dejado mucho dinero para que se digan numerosas Misas por su intención, sean librados más rápidamente del purgatorio que los pobres que no han podido dejar nada o casi nada; pues esos pobres, teniendo quizá menos deudas con la Justicia divina, puede ser que hayan sido mejores cristianos y participen más del fruto de las Misas dichas por todos los difuntos y del fruto general de cada Misa.

Finalmente, el sacrificio de la Misa nos obtiene los bienes espirituales y temporales necesarios o útiles para nuestra salvación. Así, conviene, como lo recomendó el Papa Benedicto XV, celebrar Misas para obtener la gracia de una buena muerte, que es la gracia de las gracias, de la que depende nuestra salvación eterna.

Conviene que al asistir a Misa, nos unamos, con gran espíritu de fe, de confianza y de amor, al acto interior de oblación que perdura siempre en el Corazón de Cristo. Mientras más nos unamos así a Nuestro Señor en el momento de la Consagración, la esencia del sacrificio de la Misa, mejor será nuestra Comunión, que es una perfecta participación en ese sacrificio.

Ofrezcamos igualmente las contrariedades cotidianas; será la mejor manera de llevar nuestra cruz, tal como el Señor lo ha pedido.

¡Quiera Dios que tengamos el pensamiento y la fortaleza de renovar esta oblación en el momento de nuestra muerte, de unirnos entonces, por medio de un gran amor, a las Misas que se celebrarán, al sacrificio de Cristo perpetuado en el altar! ¡Podríamos hacer así, del sacrificio de nuestra vida, una oblación de adoración reparadora, de súplica y de acción de gracias, que sea verdaderamente el preludio de la vida eterna!

Los fieles que poco a poco, dejan de asistir a Misa pierden progresivamente el sentido cristiano, el sentido de las cosas superiores y de la eternidad. Hay que encomendar las parroquias y las comunidades donde no se celebra Misa sino de tarde en tarde a aquellos santos del cielo que recibieron el carácter sacerdotal, en particular al alma del Santo Cura de Ars, para que desde arriba, vele sobre los rebaños sin pastor, para que interceda y obtenga a los agonizantes que no son asistidos la gracia de la buena muerte. Hay que pensar en ello a menudo al asistir al santo Sacrificio, y puesto que cada Misa tiene un valor infinito, hay que pedir que ésa a la que asistimos resplandezca allí donde ya no se celebra, donde poco a poco se pierde la costumbre de asistir a ella. Pidamos a Nuestro Señor que haga germinar vocaciones sacerdotales en esos medios; pidámosle sacerdotes, santos sacerdotes, cada día más conscientes de la grandeza del sacerdocio de Cristo, para que sean sus celosos ministros que solo vivan para la salvación de las almas. En los periodos turbulentos la Providencia envía innumerables santos; por eso es necesario pedir al Señor que envíe al mundo santos que tengan la fe y la confianza de los Apóstoles.

El Salvador y su amor por nosotros,  R. Garrigou-Lagrange O.P., (Colección Patmos, ed. Rialp, Cap. XIV).

Marco Antonio Guzmán Neyra | Facebook


miércoles, 21 de septiembre de 2011

NO HAY LÍMITES EN LA EFICACIA DE LA SANTA MISA


LA EFICACIA ILIMITADA DEL SANTO SACRIFICIO 


En sí la Santa Misa no tiene límites en su eficacia, pero la medida del fruto que produce debe computarse según el modo de aplicación a las diversas personas y la devoción de las mismas.
Esto significa simplemente que la eficacia propiciatoria del Sacrificio no se agota al ser aplicada a distintas y numero­sas personas, puesto que siempre tiende a producir mayores fru­tos y en mayor cantidad de personas. En lo cual existe una gran diferencia con el sacramento que no se aplica sino a una persona; al paso que la misa es en remisión " por muchos .
Sin embargo, los frutos son limitados, en su percepción por las personas. Santo Tomás dice que " aun cuando esta obla­ción por su cantidad baste para satisfacer por toda pena, sin embargo, es satisfactoria a aquellos por quienes se ofrece o que la ofrecen según la cantidad de su devoción " (1) y además, se so­breentiende, según la medida en que la Misa es aplicada a los mismos. El fruto de la Santa Misa depende pues, de estas dos condiciones juntamente; la forma de aplicación a las personas, y la devoción de las mismas. De suerte que en igualdad de condiciones en la devoción, aquella persona recibirá más provechosa eficacia de la Misa, por quien fuere más perfectamente aplicada; y en igualdad de aplicación, percibe más provecho quien tiene más devoción.
La aplicación de la Misa es tanto más perfecta, cuanto más concreta y particular se hace a cierta y determinada persona. La medida de la devoción, según la cual se miden los frutos espirituales de la Misa, en los fieles difuntos, es la mayor ca­ridad que actualmente poseen, o la medida de devoción con que procuraron mientras vivían, la aplicación de la Misa por sus almas.
En los vivos, debe atenderse . la mayor devoción en la cooperación al sacrificio, procurando su celebración, asistiendo o concurriendo a él de alguna otra manera; igualmente la mayor fe, y esperanza de resurrección espiritual en virtud del sa­crificio, y demás afectos que disponen el alma a mayor unión con Dios.
Fácil es entender que la eficacia propia de la Misa no tiene de su parte límites, en razón de la víctima que en ella se ofrece, no siendo otra que Cristo mismo.
Los Sacramentos, como medios de aplicación de los mé­ritos de Jesús, no tienen de suyo límite en su eficacia. sino que su efecto es limitado por la menor disposición del que los re­cibe. De igual manera, pues, no debe ni puede coartarse la efi­cacia de la Misa, en cuanto de ella dependa, sino solamente por las condiciones de aplicación y devoción de las personas por quienes se ofrece.
Atendida esta condición debe sin embargo atenderse a la manera de los frutos espirituales que en la misa se perciben.
Uno es, el provecho general proveniente de la aplicación a toda la Iglesia militante y paciente, según los fines del sacrificio mismo.
Otro es el fruto especialísimo proveniente de la aplicación al celebrante mismo, según aquello de San Pablo que, " primero debe ofrecer las hostias por sus propios pecados y después por los del pueblo". (Hebreos - VII - 27)
Finalmente el fruto especial proveniente de la aplicación que el sacerdote hace a determinada persona.
" Si se considera — dice Santo Tomás — el valor de los sufragios en cuanto son ciertas satisfacciones aplicadas a loa difuntos [y también a los vivos] por medio de la intención del que los hace [del que celebra el sacrificio] entonces vale más el sufragio para alguien en cuanto por él singularmente se hace, que si solamente se le aplica en general, o por muchos a la vez ".(2)
Pues si para Dios es lo mismo condonar la deuda de uno que de muchos, como el perdón se hace mediante la aceptación del sufragio ofrecido por la deuda, es claro que la aplicación de uno hecha por muchos, no puede valer igual que si toda se aplica por uno solo. Porque, como antes se dijo, no sólo debe atenderse al valor infinito de la víctima ofrecida, sino a la aplicación que de ella se hace, Y así es que la Iglesia ha establecido los sufragios para todos y para cada uno singularmente.
Notas:
(1) (III-79 -a.5).
(2) (Suplementum - 71 a. - 1 3) .
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jueves, 1 de abril de 2010

EL SACRIFICIO

  La Santa Misa
    Verdadero Sacrificio   



Rogamos al lector PRESENTE Tenga, Como Introducción a Importante Este Asunto, Lo Que dijimos en El Primer volumen de esta Obra Acerca del Sacrificio en general (cf. n.353-55).


Apuestas Iniciales de exponer la doctrina Católica Sobre el Sacrificio de la misa, vamos sin dar ANO Nociones Nombre Su sobria, y Errores en la definición Torno A Ella.

95. 1. El Nombre. El Sacrificio Eucarístico ha Recibido Diversos Nombres En El transcurso de los Siglos. Y Así

a) EN LA SAGRADA ESCRITURA Sí la denominación de Los Nombres de Con «Fracción del pan» (Ley 2,42; 1 Cor. 10, 16) y «cena del Señor» (I Cor. 11,20)

b) ENTRE LOS Griegos Sí emplearon Las Expresiones "Celebración del misterio", "culto latréutico", "Operación de lo Sagrado", "colecta o reunión", etc despues de El Nombre Más Frecuente y Común del Siglo IV es de El "liturgia "," sacro ministerio ", derivado de" ministrar ".

c) ENTRE LOS LATINOS recibio Los Nombres de «colecta» o «congregación ¬ cion» del pueblo; «Acción», Por antonomasia, «Sacrificio», »oblación«, etc Pero à partir del Siglo IV El Nombre Común y Más Frecuente El es de misa.

La Palabra MISA proviene del verbo latino mittere, QUE SIGNIFICA Enviar a un. Es vulgar Una forma derivada y de la Misión Palabra, Del mismo Modo Que Las Expresiones, Corrientes en La Edad Media, de «colecta, confesa, accesa Sí Toman Por« Colección, Confesión », la adherencia.

La misa la Expresión ALGUNOS Derivan de las preces Dirigidas o enviadas a Dios (UNA señora precibus); Otros, de la dimisión o despedida de los catecúmenos, Que No podian Asistir La Celebración del Misterio Eucarístico de la ONU, sino solo de las Naciones Unidas de la Introducción preparatoria ( Hasta El credo). Segun parece, al Principio designaba únicamente la Ceremonia de despedir UNO de Los catecúmenos; despues significó Las Ceremonias e Instrucciones Que La precedían (misa de catecúmenos); Tarde Más, La Celebración del Misterio Eucarístico (Misa de los Fieles), Que venia DE UNA Continuación de los catecúmenos la; FINALMENTE SE Con La Palabra misa Toda La Celebración del Sacrificio Eucarístico designo, Desde El Principio Hasta El Fin. Este es El sentido Que Tiene en La Actualidad.

96. 2. La Realidad. Una dársena PUEDE triple definición de la misa: metafísica, Física y descriptiva. La Primera Sé Una limitación señalar El género y La Diferencia Específica; La Segunda Expresa, ademas, la materia y la forma del Sacrificio del altar, La Tercera describir Con El Detalle santo Sacrificio.

a) Definición metafísica: es El Sacrificio Que Renueva El mismo de la cruz en Su Servicio Objetivo.

En la definición ESTA, La Palabra Sacrificio Expresa género El, Y El resto de la Fórmula, La Diferencia Específica.

b) Definición Física: en El Sacrificio inmolativo del Cuerpo de Cristo Realizado en la cruz y renovado en Su Servicio Objetivo Bajo de Las Especies sacramentales de pan y vino.

en Esta definición, la materia es El Cuerpo de Cristo PRESENTE Bajo de Las Especies sacramentales; la forma es El Sacrificio inmolativo Realizado en la cruz en Cuanto renovado Su Objetivo es servicio. En Esta Misma forma PUEDE distinguirse La Razón Genérica (Sacrificio) y La Razón Específica (inmolado en la cruz y renovado en el Altar).

c) Definición descriptiva: en El Sacrificio incruento de la Nueva conmemora y Ley Que Renueva El del Calvario, En El Cual SE OFRECE a Dios, en mística inmolación, El Cuerpo y la Sangre de Cristo Bajo de Las Especies sacramentales de Pan y Vino _y, Realizado Por El Mismo Cristo, A Través De su legítimo Ministro, párr Sentir Murio El Supremo Dominio de Dios y aplicarnos meritos sacri ficio Los del ¬ de la cruz.

En SUS Lugares correspondientes iremos examinando CADA UNO de los Elementos de esta definición

97. 3. Errores. En torno al Sacrificio de la misa de nuevo Han Sí ¬ gistrado En El transcurso de los Siglos muchos Errores y herejías. El Aquí Los Principales UNO petrobrusianos) Los, Valdenses, cátaros y albigenses (siglos XII y XIII) negaron Por Diversos Motivos Que en la santa Misa en Sí Un Dios Verdadero ofrezca el pecado y Sacrificio Propio.

b) Los reformadores Falsos (Wicleff, Lutero, Calvino, Melanchton, etcétera) también niegan El Carácter Sacrificio de la Santa Misa.

Errores c) Muchos racionalistas Modernos y la Mayor a instancia de parte de una Instancia de las sectas pro ¬ testantes Hacen eco viejos Estós de las Naciones Unidas y herejías.

98. 4. Doctrina Católica. Vamos a precisarla en dos clusiones Con ¬

Conclusión I. ª En la santa Misa en Sí a Dios y Verdadero Sacrificio OFRECE Propio de las Naciones, Unidas. (Fe de Divina, expresamente definida.)

El de Las Pruebas Aquí:

1 º. LA SAGRADA ESCRITURA. El Sacrificio del altar FUE Anunciado o prefigurado en El Antiguo Testamento y Realización Su tuvo en el Nuevo. Recogemos ALGUNOS Textos

a) El Sacrificio de Melquisedec: «Y Melquisedec, rey de Salem, Sacando pan y vino, era Como Sacerdote del Dios Altísimo, bendijo Una Abrahan, di ¬ ciendo ...» (Génesis I4, I8-19).

Ahora bien: Los dados segun en Sí nep En la misma Escritura, Cristo es sacer ¬ dote eterno Segun El Orden de Melquisedec (Salmo 109,4; Hebr. 5,5 - 9). luego! debe ofrecer! Sacrificio de pecado eterno base uña de pan y vino, Como El Profeta del Antiguo. El Ahí la Santa Misa, prefigurada en El Sacrificio de Melquisedec.

b) El vaticinio de Malaquías: «no tengo complacencia en vosotros al ¬ guna, Yavé Sebaot dados, mi pecado, hijo Gratas Las ofrendas de vuestras Manos. Porque Desde El orto del sol Hasta El ocaso es grande mi Nombre Entre Las gentes y en Todo Lugar SE OFRECE A sen Mi nombre Sacrificio Una humeante oblación pura y, pués grande es mi Nombre Entre Las gentes, dados Yavé Se ¬ baot »(Mal . I, 10-11).

ESTAS Palabras, segun la Interpretación de los Santos Padres y de la mo ¬ Derna exégesis Bíblica, sí refieren al Mesiánico Tiempo, anuncian verda ¬ dero y El Sacrificio postmesiánico la Peticionante y de lleno en Absoluto al santo Sacrificio de la misa.

c) La Institución de la Eucaristía. Cristo alude claramente al Carácter sacrificio de la Eucaristía de Cuando Los dados

«Ésto es mi Cuerpo, entregado Que Sera Por vosotros. HACED esto en ¬ me moria mía ... Este Cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre, Que es derramada Por vosotros »(Lc. 22,19-20).

2 º. Los SANTOS PADRES. La Tradición cristiana interpretó Siempre en Sentido Este de Los Datos de la Escritura Que acabamos de citar. Hijo innume ¬ Robles Fecha y Lugar de testimonios de Los.

3 º. EL Magisterio de la Iglesia. Lo enseñó repetidamente en TODAS LAS epocas de la historia y lo definió expresamente en El Concilio de Trento contraindicaciones Los Errores Protestantes. El texto Aquí El de la definición dogmática:

«Si alguno dijere Que en la misa de las Naciones Unidas de no se OFRECE Verdadero Dios y el pecado Sacrificio Propio O Que No Es Otra Cosa El ofrecerlo Que sin dársenos rincón Cristo, mar anatema» (D 948).

4 º. LA RAZÓN Varios Teológica OFRECE Argumentos de Conveniencia. El ALGUNOS Aquí.

a) Ningun Pecado religión Alguna heno Sacrificio, Que es de Derecho natural (1)

Ahora bien: la religión perfecta Más del Mundo Como Única revelada Por Dios-es la cristiana. Luego!! Tiene Su Propio dora Que Sacrificio Verdadero y, Que No es Otro Que la santa misa.

b) La santa misa reune en grado Eminente TODAS LAS Condiciones Que requiere de El Sacrificio. Luego!! Es lo. Más adelante Veremos Como se cumplen, Efectivamente, en la santa misa TODAS Las condiciones del Sacrificio.

c) El Nuevo Testamento es Mucho Más Que El Antiguo perfecto. Ahora bien: en la Antigua Ley en Sí ofrecían a Dios verdaderos Sacrificios-Entre Los Que El cordero pascual destaca del, figura emocionante de la inmolación de Cristo (cf. I Cor. 5,7) -; luego!! La Nueva Ley ha dora De Su Propio También Sacrificio, Que No Puede Ser Otro Que La Renovación del Sacrificio del Calvario, oh mar, la santa misa.

Conclusión 2. ª El Sacrificio de la Cruz y El Sacrificio del altar Hijo en solitario Uno e idéntico Sacrificio, Más Que Pecado Diferencia El Modo de ofrecerse: cruento en la cruz e incruento en El Altar. (Doctrina Católica.)

Consta Por los Siguientes Lugares teológicos:

1 º. EL Magisterio de la Iglesia. Lo Pecado Ensenada expresamente-aunque definirlo DE UNA Manera Directa-El Concilio de las Siguientes Con Palabras Trento

«Una y La Misma es la victima, UNO El Mismo Que Por Ahora Sí OFRECE Ministerio de los Sacerdotes Y El Que Se ofreció entonces en la cruz; es solo Distinto El Modo de ofrecerse» (D 940).

Ésto ha Mismo y Repetido Explicado en Nuestros Días SS Pío XII En Su admirable encíclica Mediator Dei:

«Idéntico, Pues, es El Sacerdote, Jesucristo, Cuya persona sagrada representada ESTÁ Por Su Ministro ...

Igualmente IDENTICA es la victima, es Decir, El mismo divino Redentor, Su Naturaleza y segun Humana en La Realidad de Su Cuerpo y Sangre de su. Es Diferente, el embargo de Pecado, El Modo Como Cristo es Ofrecido. Pués SUS en la cruz Sí Mismo sin ofreció Sí y dolores a Dios, y la inmolación de la victima sin FUE Cabo llevada Por Medio De su cruenta Muerte, sufrida volun ¬ tariamente. Sobre el altar, en cambio, Una causa del Estado de hu ¬ glorioso maná Su Naturaleza, no ya la Muerte Tiene Dominio Sobre El (Rom. 6,9) y, Por Tanto, no es Posible, la gentileza de gentileza de eFUSION de sangre. Exteriores Mas La Divina Sabiduría Medio ha pecado Encontrado admirable de Patente HACER Signos en contra, Símbolos Que Son de la Muerte, El Sacrificio de Nuestro Redentor »(2).

2 º. Los SANTOS PADRES. Lo repiten unánimemente. Por vía de ejemplo, Que Aquí Muy texto pecado Expresivo de San Juan Crisóstomo:

«¿Acaso no OFRECEMOS de Todos los Días de Los? ... Siempre OFRECEMOS El Mismo (Sacrificio), no Ahora Otra Una oveja y Mañana, Siempre sinografías La Misma. Por esta Razón es Uno. El Sacrificio; ¿Acaso Por El Hecho de ofrecerse en muchos Lugares muchos Cristos Hijo? De Manera Ninguna, sinografías Un Solo Cristo EN TODAS contradictorio; Aquí también alli y Integro, cuerpo solitario de la ONU. Cuerpo solista luego!! Así Como Ofrecido en muchos Lugares de la ONU y no es muchos "cuerpos", Also Así es en solitario el pecado Sacrificio »(3).

3 º. LA RAZÓN Teológica. Aquí El Como se Expresa Santo Tomás: «Este sacramento es Sí llama Sacrificio Por representar La Pasión de Cristo, hostia y en Cuanto contiene Que al Cristo Mismo, Que es« hostia de suavidad », en Frase del Apóstol» (III, 73, 4 ad 3).

«Como La Celebración de Este sacramento es imagen representativa de la Pasión de Cristo, El altar es Representación de la Cruz, en La Que Cristo inmoló en Sí figura propia de la pared de la Pared» (83,2 ad 2).

«Nosotros no OFRECEMOS Otra Distinta de la oblación Que Cristo ofrecié Por Nosotros, es sin sangre sable, preciosa Su. Por Que lo no es oblación Otra, sino de Conmemoración Aquella hostia Que Cristo ofreció »(en Ep. Ad Hebr. 10, I).

Recogiendo Todos Elementos Estós, escribe Con Acierto Contemporáneo Teólogo de la ONU

Renovada «Sacrificio Eucarístico Este es idéntico El de la cruz, no es idéntico Solamente Porque El principal oferente, El Cristo, y la hostia ofrecida, El Paciente Cristo, sino, ademas, Porque es Una Misma la oblación u ofrecimiento de Cristo en la cruz , sacramentalmente en El Altar. Este elemento constituye oblación ¬ mento Formales De Todo El Sacrificio. Sin esta Unidad de oblación de sí mismo no da ver ¬ dadera Unidad e identidad del Sacrificio de la cruz del altar »y (4).

No hay, pués-Como Quieren ALGUNOS Teólogos-, diferencia Específica Entre El Sacrificio de la Cruz y El Altar del, sinografías Sólo Diferencia numérica; sin service pecado Que La Diferencia Específica Sí coloque únicamente en El Modo de ofrecerlo, evidenciando Porque es El Que Modo y cruento El hijo espe ¬ cíficamente distintos incruento Entre Sí. Pero ESTA Diferencia Entre Modos de Transporte no puramente esta ¬ blece Diferenciación Alguna En El Sacrificio en Mismo Sí, Que es idéntico Específicamente En El Calvario y en "El Altar".

Corolarios. 1 º. El Sacrificio de la cena FUE También en Sí Mismo y Verdadero Sacrificio Propio, aunque Por Orden al Sacrificio de la cruz Que habia de realizarse Al Día Siguiente. La Razón es Hubo Porque en El Elementos Esenciales Todos Los del Sacrificio: Sacerdote oferente, victima e inmola ¬ cion mística o sacramental, significada Por la Separación de las dos Especies.

2 °. Luego!! El Sacrificio de la cena, El de la cruz del altar y de El Hijo Específicamente idénticos, aunque el pecado Haya Entre ELLOS conjunto de Diferencias Accidentales, Que en nada comprometen Aquella Identidad esen ¬ cial Específica. El de la cena de El Anuncio De La Cruz, meritos Cuyos nep APLICA El Altar del.

3 °. El Sacrificio del altar Recoge, elevándolas al infinito, Las Tres Formas de Sacrificio Que Se ofrecían a Dios En El Antiguo Testamento: holocausto de la ONU) el, Porque la mística oblación de la victima divina recono ¬ cimiento SIGNIFICA El de Nuestra servidumbre ante Dios Mucho Más Que perfectamente total de combustión La del animal inmolaban Que Los Sacerdotes de la Antigua Ley, b) la hostia Pacífica, El Sacrificio Eucarístico Porque es incruento y carece, Por lo mismo, del horror de la sangre; yc) del Sacrificio Por El Pecado, Porque Representantes de la Muerte expiatoria y Cristo la NEP Propagador sin Nosotros. Un tesoro, en fin, de valor infinito rigurosamente.




 R.P. Antonio Royo Marín O.P. Teología Moral para seglares . Tomo II. Los Sacramentos .

NOTAS:
(1) Cf II-II,85,I.
(2) Pío XII, encíclica Mediator Dei: AAS 39 (1947) P. 548. 3
(3) Hom. in ep. ad Eph. 21, 2.
(4) RVDMO. P. BARBADO, O. P., obispo de Salamanca: Prólogo al Tratado de la Santísima Eucaristía, del Dr. Alastruey, 2.ª ed. (BAC, 1952) p.XX

 







martes, 21 de julio de 2009

LOS BENEFICIOS DE LA SANTA MISA



Tema: Los Beneficios de la Santa Misa

Hay Que Buscar a Dios y constantemente Cuanto Más le busca en sí, sí Tanto Más le encuentra. El Que busca un Dios, Siempre lo encuentra. ( Maimónides )

 
Gracias Obtenidas Por Asistir a La Santa Misa

 
La Misa es la Continuación del Calvario.
CADA Misa Vale Tanto Como La Vida, sufrimientos y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, Ofrecidos en Sacrificio.
La Santa Misa es El acto de Desagravio Más Poderoso párr expiar Los pecadores.
A la hora de la Muerte, El Consuelo Más grande del alma consistirá de las Misas oídas en Vida.
CADA Misa bien oida nep acompañará Hasta El Tribunal Divino, suplicando Perdón.
En la Santa Misa, el fervor segun CON EL Que Se ASISTE, Se Puede disminuir en alcalde de Grado Menor o, la Peña Los temporales Debida Por Pecados.
Al Asistir devotamente una Misa la Santa, en sí el mas grande Rinde Homenaje a la Sagrada Humanidad de Nuestro Señor.
En la Santa Misa, Jesucristo OFRECE expiación y Desagravio Por Muchas negligencias y omisiones Nuestras.
En la Santa Misa, Jesucristo perdona Pecados veniales Los Que Todavia No Se ha confesado. Ademas sí disminuye El Poder de Satanás Sobre el alma.
Al Asistir uno la Santa Misa en sí proporciona una Las Ánimas del Purgatorio, El Alivio Más Grande Que ESA posible.
Una Misa bien oida DURANTE La Vida, Sera Más de provecho al alma, Que sí Muchas ofrecieran párr Su Reposo despues de la Muerte.
Por Asistir una Misa, El alma en sí preservación de Peligros, desgracias y calamidades de, Que de OTRO MODO hubieran sucedido. Ademas, sí abrevia o reducir la Duración De su Purgatorio.
CADA Misa bien oida obtiene párr El Alma de las Naciones Unidas Más Elevado Grado de gloria en El Cielo.
En la Misa en sí recibe la Bendición del Sacerdote Que Nuestro Señor lo ratifica en El Cielo.
En la Misa en sí arrodilla Entre Una Multitud de los Santos Ángeles, Que estan Presentes en Actitud de profunda Reverencia, Durante El Sacrificio adorable de la Santa Eucaristía.
En la Santa Misa en sí reciben bendiciones PARA TODOS Los Bienes Temporales y Empresas.

Los Sacerdotes Por REZAD PARA QUE OBTENGA LA GRACIA DE LA SANTA MISA CON AMOR OFRECER SANTO Y Reverencia.

San Buenaventura ha dicho: "El Que la Santísima Virgen menosprecia , Morirá congelado en SUS Pecados "

LA COMUNION DE SANTA
CADA Vez Que recibimos la Santa Comunión, Los Pecados veniales perdonan.

A Santa Gertrudis la Mayor, Jesucristo un Revelado: "Cada Vez Que sin alma recibe la Comunión Santa, Algo hermoso SUCEDE, un alma CADA en le cielo, en la tierra", y en El Purgatorio ".

El cura de Ars decia; "una sola comunión, bien recibida Vale Más Que La suma de 20,000 que se Una distribuyera Los pobres.
CADA Vez Que recibimos la comunión Santa, Nuestro Lugar En El Cielo es elevado para siempre, Y Si abrevia Nuestra estancia en El Purgatorio.

¡NO DEBEMOS PASAR SIN DIA RECIBIR LA COMUNION SANTA!

La Comunión Espiritual

Es Enorme El valor DE UNA comunión Espiritual bien.hecha podemos y debemos HACER una comunión Frecuente Espiritual. Es Muy Sencillo este acto. Se efectúa Simplemente Pensando En Jesús, en Su amor sin Nosotros Gran, y es "Nuestro Amor" Hacia el. Luego!! Pedir la Santísima Virgen Una imploro Que Divino Hijo de la ONU Su Venir sin Nuestros corazones. ESTAS comuniones Espirituales Sí pueden ofrecer Por Intereses del Doloroso e Inmaculado Corazón de María. ¡ ANADE la Intención especial Nuestra!
Nuestro Señor ha dicho Que despues de recibir la Comunión Santa, debemos Repetir la jaculatoria Siguiente:




Sacratísimo Corazón de Jesús,
 ¡Que Todo El Mundo Os ame con Amor ardiente

"(Revelación de NS de las Naciones Unidas Gabrielle Bossisen Francia.)


En la eternidad, comprenderemos El valor plenamente el haber  asistido a la Santa Misa diariamente.

martes, 14 de julio de 2009

LA SANTA MISA CATOLICA



  Desarrollaremos enriquecer Nuestra fe Sobre los Beneficios de la Santa Misa:


La Sexta Palabra de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz


"Consumatum EST"



El Equipo


Nosotros contácteme   :   januacoeli.puertadelcielo@gmail.com